Punción seca

La punción seca consiste en una punción del músculo con una aguja estéril de acupuntura con el objetivo de disminuir de forma inmediata el dolor produciendo relajación muscular. Es una de las técnicas más efectivas en el tratamiento del dolor, limitación de la movilidad y todo lo relacionadas con problemas musculares. La punción seca no está relacionada con la acupuntura, ya que es inocua, no tiene efectos secundarios y no se introduce ninguna sustancia dentro del organismo.
Se usa el adjetivo seca para enfatizar el hecho que no se emplea ningún agente químico y distinguirla de otras técnicas invasivas en las que se infiltra alguna sustancia.

El tratamiento de la punción seca se usa con más frecuencia en el síndrome del dolor miofascial (SDM). El SDM se puede definir como el dolor que se origina en el músculo o en la fascia muscular y comprende una serie de condiciones que causan dolor regional o referido y acortamiento de la fibra muscular produciendo restricciones en la movilidad normal del músculo e impidiendo que lleguen los nutrientes necesarios al músculo. Es un trastorno no inflamatorio que se manifiesta por dolor localizado y rigidez. Su característica primordial es la presencia de “puntos gatillo” que se pueden identificar como nódulos engrosados dentro del músculo o de la fascia que al presionarlos desencadenan la sintomatología.

La punción seca es un tratamiento invasivo que consiste en punzar dichos “puntos gatillo” para desactivarlos, iniciándose así un proceso de regeneración del músculo dañado que facilitará que lleguen los nutrientes y proteínas de nueva síntesis necesarios.

Durante el tratamiento, se producen respuestas de espasmo local (contracciones involuntarias del músculo). Tras la punción, el músculo se relaja y disminuye el dolor local y referido, produciéndose así una mejora en la funcionalidad del paciente.